TDA y TDAH en Matemáticas

TDA y TDAH en Matemáticas

Uno de los retos más complicados al que nos enfrentamos los docentes es la atención a la diversidad. En Matemáticas, como en otras asignaturas de ciencias, esto además cobra un especial valor, ya que nuestra asignatura se basa en ir adquiriendo nuevos conocimientos sobre otros ya establecidos.

Esto significa que necesitamos que los alumnos tengan cierta base para poder crear los nuevos conocimientos que toca impartir en nuestra asignatura.

Bajo el título atención a la diversidad nos podemos encontrar una gran diversidad de casos, siendo uno de los más conocidos los alumnos con TDA o con TDAH, a saber, el trastorno por el déficit de atención y el trastorno por el déficit de atención con hiperactividad.

Yo no soy psicólogo ni pretendo serlo, aunque todos los profesores lo seamos un poco. Pero una vez me dijo uno que esto de poner etiquetas a los niños es una barbaridad, y todavía lo es más el medicarlos para que se estén quietos en sus sillas, dopados.

Lo cierto es que este es un debate abierto en psicología.

Lo que ahora llamamos TDA o TDAH, antes eran los niños despistados, o los niños hiperactivos.

¿Había hace 30 años menos niños así que ahora?

Tampoco voy a intentar contestar a esta pregunta, porque realmente, da igual. No podemos cambiar el pasado, y tenemos que vivir en el presente, pensando en el futuro.

TDA y TDAH en Matemáticas

Durante el tiempo en que seas profesor de Matemáticas, es bastante probable que te encuentres con este tipo de alumnos. Algunos estarán diagnosticados, y será necesario tener un plan de atención a la diversidad para ellos, y en otros casos no, pero notarás que necesitan más atención.

Desde mi punto de vista, dentro del aula hay que ayudar a que estos alumnos no se queden colgados. Habrá que adecuar teoría, ejercicios y exámenes. Quizás haya alumnos con esta casuística que no puedan alcanzar el nivel educativo de otros compañeros suyos que atiendan en clase, que trabajen en casa, y que tengan habilidades para las matemáticas.

Pero no se trata de que convirtamos a los alumnos TDA/TDAH en Premios Nobel, sino que buscamos que puedan seguir estudiando y aprendiendo, porque nadie dice que esos niños no puedan aprender, sino que tienen unas características especiales que les hacen muy complicado aprender dentro del aula al mismo nivel o ritmo que sus compañeros.

Pero claro, y aquí enlazo con mi anterior post en el que hablaba de que las Matemáticas se pueden enseñar de otro modo, si en nuestro aula tenemos en cuenta todo lo que allí os contaba, es probable, bastante probable, que los niños con TDA/TDAH no presenten grandes diferencias con el resto de sus compañeros.

No hablamos de inteligencia

Quiero recordar que no estamos hablando de inteligencia, sino de un comportamiento que no permite al alumno prestar atención durante mucho tiempo, o incluso de niños hiperactivos.

Pero si nuestro aula es modelo, si nuestro aula es organizada, si nuestra clase es trabajada de forma que cada 10 minutos hagamos una ruptura de patrón, lo cierto es que estamos igualando a este tipo de alumnos al resto de la clase, y además sin perjudicar a ese gran resto.

Fijaos qué sencillo sería que pudiéramos mantener una misma metodología a la hora de explicar tanto para los alumnos TDA/TDAH como para el resto del grupo.

Necesitamos explicaciones claras, concisas, basadas en contenidos audio visuales, que permitan a los niños mantener la atención.

Hablamos de atención

Resulta que si preguntas a esos padres que levantan la voz de alarma porque sus niños no atienden al hacer los deberes, por ejemplo, hay una gran mayoría que te responde que sus hijos sí son capaces de mantener la atención en cosas que a ellos les gustan y les atraen.

Un ejemplo muy típico son las consolas o los juegos del móvil. Resulta que no se sienten cómodos en el aula, y sin embargo, pueden estar horas jugando al Clash Royale.

¿No estamos exagerando un poco todo este tema del TDA/TDAH?

Hablando con pediatras, te dicen que se nota mucho cuando un niño es hiperactivo de verdad, cuando no muestra atención. Pero la mayoría no son así. La mayoría son lo que antes llamábamos distraídos, que «estaban en su mundo», o que necesitaban más tiempo para alcanzar la concentración.

La buena noticia es que esto suele ir mitigándose con la edad. Pero algunos psicólogos también coinciden en que un niño medicado desde joven por estas causas, corre mucho riesgo de terminar siendo dependiente de esa medicación.

Realmente, no lo se. No he hecho un estudio sobre esto. Pero tampoco lo necesito. Con que exista tan solo un caso, ya es demasiado. Con que exista, que los hay, un solo psicólogo o un solo pediatra que te dicen que actualmente se está medicando a los niños «para que se estén quietos» y que no «molesten» en exceso a sus padres, ya es demasiado.

Y además, os voy a contar otra cosa. Un porcentaje importante de niños diagnosticados como TDA/TDAH no lo son. Estos síntomas se confuden con los de las Altas Capacidades (AACC). Y si ocurre esto, es desastroso para el adolescente. Ya que un adolescente de AACC se plantea muchas cosas acerca de sus sentimientos y temores, de por qué es así. Si además de ser consciente de su diferencia, se le trata como si fuera un TDA/TDAH, su mundo se hará todavía más complicado.

Desgraciadamente, este tipo de niños se confunden muchas veces.

Pero volvamos a nuestro aula, con alumnos TDA/TDAH.

¿Qué cosas podemos hacer para mejorar la experiencia de enseñanza-aprendizaje?

Pues muchas cosas. Algunas las he esbozado en mi anterior post: Usemos las TIC. YouTube es un gran aliado para estas cosas.

Os daré un ejemplo. Hablemos de una primera sesión para tratar el tema del Teorema de Pitágoas.

Podemos encontrar demostraciones gráficas del Teorema de Pitágoras para introducir este tema, que son espectaculares, y que tan solo duran apenas un par de minutos. Construyamos después un descubrimiento del Teorema de Pitágoras a través de un juego con cartulinas.

En este juego que os presento se trata de que los alumnos de 2º de la ESO recorten una serie de cuadrados de colores para formar, juntándolos sobre los catetos de un triángulo rectángulo, cuadrados de 3×3 y de 4×4 respectivamente. Posteriormente, ellos moverán esos cuadrados sobre la hipotenusa, y formarán un cuadrado de 5×5 con los dos colores.

Esto es una demostración básica del Teorema de Pitágoras.

Podríamos entonces tener la siguiente temporalización para una clase de 50 minutos sobre este tema:

  1. Una introducción a modo de documental sobre la cuerda de los 12 nudos y de cómo los egipcios podían hacer ángulos rectos: https://youtu.be/zU-xZVxFH3A
  2. La proyección de un vídeo con el Teorema de Pitágoras demostrado con agua: https://youtu.be/1er3cHAWwIM
  3. El experimento con las cartulinas, demostrando ellos gráficamente el Teorema de Pitágoras.
  4. Una demostración algebraica del Teorema de Pitágoras: https://youtu.be/pHdFeSkYqGo
  5. Preguntas y dudas.

La temporalización para esta clase de 50 minutos es de 10 minutos para el punto 1 (paramos el vídeo si se requiere alguna explicación extra), 2 minutos para el punto 2, 20 minutos para el punto 3, 10 minutos para el punto 4 (parando el vídeo cuando fuera necesario), y para terminar, 8 minutos para el punto 4.

Con esta estructura, y habiendo realizado en esta clase hasta 5 rupturas de ritmo, 5 rupturas de patrón, realmente no se necesita una atención especial para alumnos con déficit de atención.

Entonces, ¿de qué estamos hablando?

¿Alguien puede pensar que con esta clase a los alumnos no les queda claro qué es el Teorema de Pitágoras, qué es lo que relaciona el Teorema de Pitágoras, y cómo se demuestra el Teorema de Pitágoras?

Con este tipo de clases, tan interactivas, tan especiales, tan personalizadas, estamos logrando captar tanto la atención de los más hábiles, como la atención de los más distraídos.

Necesitaremos sin embargo un punto extra, y es el control de la clase, porque necesitamos ser nosotros quienes controlen el tiempo de las actividades. A los alumnos se les puede permitir hablar, dentro de la justa medida, y siempre que sus conversaciones estén relacionadas con la actividad. Mientras hacen el juego de las cartulinas, los alumnos pueden hablar, sin que la clase parezca un parque, y siempre sobre la actividad. Pero los tiempo los marca el profesor.

Y respondiendo a la pregunta que formulo, ¿de qué estamos hablando?

Pues símplemente, que en muchas ocasiones es el propio docente el que provoca que su asignatura, las Matemáticas, se convierta en árida y aburrida, y logra, sin querer seguramente, comportamientos TDA/TDAH en sus alumnos.

Conclusión

Tomad este esquema para explicar Pitágoras como una hoja de ruta para vuestras clases de Matemáticas. Esto va a exigir un trabajo intenso y largo para preparar actividades, buscar vídeos, preparar temas y ejercicios, de forma que las Matemáticas sean divertidas.

Pero merece la pena.

Navegad por esta web, y por mi canal de YouTube. A través de vídeos pequeños explico la asignatura de Matemáticas en diferentes niveles. Usadlos en vuestras clases. Decid a los alumnos que los vean en su casa antes de la clase del día siguiente (esta técnica me gusta mucho, es una especie de aula invertida).

Pero recordad que para que todo esto funcione, vuestros alumnos tienen que estar motivados.

Nos vemos en el siguiente post.

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